La blanca nieve, siempre pulcra, es el decorado que invade los paisajes de montaña que más nos gustan. Cada invierno el blanco manto nos visita, pero poco sabemos de su origen y características. Hoy nos preguntaremos sobre esa preguntas que los niños hacen con frecuencia, y que apasionados de la nieve como nosotros debemos saber contestar: ¿Cómo se forma la nieve?, ¿Qué temperatura y condiciones se necesitan para que se cree? y ¿Qué tipos de nieve existen?.
¿Qué es la nieve y cómo se forma?
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La nieve se conoce formalmente como una precipitación en estado sólida. La nieve está formada por pequeños cristales de hielo. Estos cristales se forman en la atmósfera, y cuando se pegan entre ellos van formando copos de nieve. Cuando muchos cristales se adhieren entre sí, ganan peso, y la gravedad de la tierra hace que se precipiten al suelo. Cuenda esto sucede da lugar a las nevadas que tiñen de blanco las montañas.
Los copos de nieve tienen un tamaño de centímetros, y presentan una gran variedad de formas. Se dice que no hay dos copos de nieve idénticos. Parecen pequeños prismas, planchas hexagonales e incluso las míticas estrellas que dibujamos cuando somos pequeños.
Para que nieve, hay dos condiciones: la temperatura debe ser baja y debe haber un cierto nivel de humedad relativa en el ambiente. Si estas dos condiciones no se cumplen, la nieve no puede formarse. Por ejemplo, en la Antártida hay hielo, pero no nieve. Porque siendo regiones extremadamente frías, son zonas de clima muy seco.
¿Qué temperatura necesitamos para que caiga nieve?
Existe la creencia de que siempre la temperatura debe estar bajo cero para que caiga nieve, pero no es cierto. Sólo es necesario que la temperatura desciende por debajo de los 2°C, y las precipitaciones pueden caer en forma de nieve. De hecho, en España, cae nieve más abundantemente cuando la temperatura está entre 0°C y 2°C.
El tamaño y la composición de un copo de nieve dependen del número de cristales de hielo se adhieran para formarlo. Esto depende de la temperatura y la humedad relativa del aire. Los cristales en ambiente de aire seco y muy frío no se agrupan entre sí, por lo que crearán copos pequeños dando apariencia de polvo. Esta nieve llamada nieve «seca» es ideal para los deportes de nieve, pero tiene el inconveniente de ser desplazada por el viento con facilidad.
Sin embargo, cuando la temperatura es ligeramente superior a los 0°C, los copos de nieve se empiezan a derretir. Se derriten por los bordes, facilitando la unión con otros para convertirse en copos grandes y pesados. A esta nieve se llama nieve «húmeda» que se pega fácilmente, y es perfecta para hacer muñecos de nieve o para una guerra de bolas de nieve.
¿Por qué los copos de nieve son hexagonales?
En la Navidad de 1610 Johannes Kepler paseaba mientras nieva y caen los copos sobre la solapa de su abrigo. Observa los copos de nieve, y en ellos encuentra una extraña regularidad. Como buen científico, no puede evitar preguntarse sobre ello: ¿por qué todos tienen forma hexagonal?, ¿por qué no tienen cinco lados o siete?
Kepler piensa que este tema podría ser el motivo para un ensayo, y así escribe su obra «El copo de nieve de seis ángulos», sin duda, una obra maestra. Kepler no tenía el conocimiento actual de cómo está constituida la materia. No sabía que una molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, formando un ángulo concreto. Cuando la temperatura baja, se acercan más entre sí y forman esas estructuras de seis lados.
¿Pueden ser dos copos de nieve idénticos?
La forma de los copos de nieve está determinada por las condiciones ambientales, como la temperatura y la humedad.
Durante años se ha tratado de identificar copos de nieve idénticos fotografiando miles de ellos con un microscopio, encontrando la gran variedad de geometrías conocida a día de hoy. Pero no se consiguió encontrar dos que fueran idénticos. De ahí la creencia sobre que no pueden existir dos copos de nieve idénticos. Cada copo de nieve se estructura de distinto modo en función de la temperatura, humedad y altura de la atmósfera a la que se hayan formado, por lo que las combinaciones son infinitas. Por lo que esta afirmación tenía fundamento, y parecía factible.
A finales de los años 80, se demostró que dos copos de nieve pueden ser totalmente idénticos si las condiciones ambientales en las se forman son suficientemente parecidas. Con distintos experimentos, consiguieron demostrar que sí que existen copos de nieve idénticos de unos tipos determinados.
Tipos de nieves
Cuando vayas a esquiar o a dar un paseo con raquetas sobre la nieve, encontrarás diferentes tipos de nieve en función de las condiciones ambientales y geográficas: la altitud, la exposición, la temperatura, la humedad, el viento y la orografía. Los diferentes tipos de nieve afectan directamente la forma en que practicarás tu deporte de invierno. No es lo mismo esquiar en nieve recién caída que en nieve polvo o en nieve helada. A continuación, hablaremos de algunos tipos de nieve:
Nieve polvo
Es la nieve recién caída, ligera, fría y bastante seca que permite sentir una agradable sensación de flotación. Esquiar en nieve virgen y profunda requerirá experiencia y técnica, pero asegura momentos inolvidables con los familiares y amigos. Siempre deberemos prestar atención de no salir de las pistas marcadas.
Nieve costra
Este tipo de nieve se da cuando las moléculas de agua situadas en la parte más superficial del manto nivoso se congelan y forman una capa sólida. Se crea una ‘corteza’ de nieve superficial que si es blanda y fina podrás atravesarla sin dificultad pero que, si es gruesa, hará más compleja la evolución con esquís o raquetas de nieve.
Agua nieve
El aguanieve o nieve primavera es básicamente nieve que ha comenzado a derretirse y, por lo tanto, se vuelve más húmeda. No es la nieve más agradable para esquiar, pero tampoco es el fin del mundo. Si te vas de vacaciones al final de la temporada, en Semana Santa por ejemplo, es probable que te encuentres este tipo de nieve.
Hielo
Como curiosidad, es muy difícil que encuentres hielo real en las pistas de esquí. Lo que sí te encuentras y, denominamos mal, es nieve que se ha derretido y congelado muchas veces. A este fenómeno se le denomina nieve compactada helada y, por seguridad, es recomendable evitar esquiar o deslizarse en este tipo de superficies.
De cañón
También conocida como nieve artificial o nieve producida, es la que fabrican las estaciones de esquí por medio de cañones cuando no nieva de forma natural. La nieve de cañón es más densa debido a la forma esférica de los copos, pero es posible producir nieve de diferentes calidades. Cuanto más frío y menos humedad, mayor será la calidad de la nieve producida.
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